El papa Francisco condenó este sábado en Malta la actuación de “algún poderoso” que encerrado en “intereses nacionalistas provoca y fomenta conflictos” como el de Ucrania y pidió responder a la “emergencia migratoria” agravada por esa guerra que lanzó Rusia.
En un discurso en el palacio presidencial de La Valeta, al iniciar una visita de dos días a la isla del Mediterráneo, el Pontífice lamentó el "viento glacial de la guerra" procedente de "Europa del Este". "Una vez más algún poderoso, tristemente encerrado en las anacrónicas pretensiones de intereses nacionalistas, provoca y fomenta conflictos", dijo.
"Pensábamos que las invasiones de otros países, los brutales combates en las calles y las amenazas atómicas fueran oscuros recuerdos de un pasado lejano. Pero el viento gélido de la guerra, que sólo trae muerte, destrucción y odio, se ha abatido con prepotencia sobre la vida de muchos", declaró, citado por la agencia de noticias AFP.