Católicos, judíos, evangélicos y musulmanes se pronunciaron en el inicio del debate electoral.
Reclamaron que los candidatos presenten con "claridad” sus proyectos. En uno de los párrafos más duros, reclaman “salir de una vez por todas de la era del diagnóstico” para “empezar un verdadero camino de recuperación”.
Es un pronunciamiento, referentes católicos, judíos, evangélicos y musulmanes firmaron un documento para sentar posición en el inicio de la campaña electoral. Allí pidieron que los candidatos no caigan en "agresividades" y que presenten con "claridad y realismo sus ideas y proyectos”.
En uno de los párrafos más duros, reclaman “salir de una vez por todas de la era del diagnóstico” para “empezar un verdadero camino de recuperación”. En ese sentido, pidieron políticas de Estado para salir de problemas que enumeraron. “La nación ya ha sido fundada, no se refunda ni cada cuatro ni cada ocho años”, advirtieron.
“La pobreza estructural, el narcotráfico, la creación de empleo, el cuidado de la vida, la crisis ambiental, la educación inclusiva, la inflación, la reivindicación de los adultos mayores y la protección absoluta de la niñez, son temas que se resuelven con políticas de estado más allá de la alternancia, entendiendo que los logros de cada período deben tener continuidad”, analizaron.
La carta fue firmada los presidentes del Episcopado, Oscar Ojea; de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas, Rubén Proietti; de la Federación de Iglesias Evangélicas, Néstor Míguez; de la DAIA, Jorge Knoblovits; y del Instituto Islam para la Paz, Sumer Noufouri.
En concreto, plantearon que “a quienes aspiran a la responsabilidad que implica una candidatura, les pedimos presentar con claridad y realismo sus ideas y proyectos, sin caer en agresividades innecesarias que terminan desacreditando las propuestas”.
“Elegir autoridades nos pone frente a la inmejorable ocasión de entablar un diálogo acerca de nuestro presente y nuestro futuro, que represente la esperanza que tenemos para nuestro país”, consignaron.
“Ahora bien, es necesario revitalizar la democracia, no reduciéndola a un acto eleccionario. La democracia se atrofia, pierde representatividad, se va desencarnando si deja afuera al pueblo en su lucha cotidiana por la dignidad y en la construcción de su destino”, agregaron. (InfoGEI)
