El presidente Javier Milei manifestó este domingo que en el Gobierno están "sorprendidos por la velocidad" con la que se están "alcanzando resultados" a partir de las políticas implementadas desde el 10 de diciembre y afirmó que "no hay plan B para hacer las cosas bien".

 

Así lo sostuvo en una entrevista brindada al diario estadounidense The Wall Street Journal, en la que ratificó la intención de dolarizar la economía y privatizar las empresas públicas. Además, se refirió a la relación con China por inversiones y al Reino Unido por Malvinas.

En el inicio de la nota, y consultado sobre cuánto tiempo cree que el pueblo argentino puede esperar para ver señales de que su plan está funcionando, Milei respondió: "Entiende que este proceso puede durar cerca de dos años y es cierto que hay una luz de alerta que dice que es difícil aguantar más de un año".

"La verdad es que cuando nosotros empezamos a ver la forma en la cual están corriendo los datos y cómo se está moviendo la inflación, nosotros mismos estamos sorprendidos por la velocidad con la que estamos alcanzando resultados", destacó.

Asimismo, el Presidente dijo que "es cierto que nosotros necesitaríamos inversiones, porque una de las cosas que sucede es que, cuando hacés un ajuste fiscal, aumentás el ahorro. Si ese ahorro no tiene una contrapartida de inversión, aparece la caída de la actividad económica, la caída del empleo y la caída de los salarios reales".

Al ser consultado sobre su plan de privatizaciones, Milei dijo que lo hará "todo lo rápido que se pueda". Y continuó en esa línea: "Todo lo que pueda vender de empresas del Estado lo voy a hacer a la máxima brevedad. Pero hay restricciones institucionales".

"Todo lo que pueda privatizar lo vamos a privatizar. No es una cuestión de nombres, sino de una restricción técnica en términos de tiempo", insistió.

Acerca de una eventual dolarización de la economía argentina, el jefe de Estado explicó: "Nosotros en el último mes compramos 5.000 millones de dólares y la base monetaria es de cerca de casi 8.000 millones de dólares, con lo cual si nosotros termináramos de limpiar todos los pasivos remunerados del Banco Central, estaríamos en condiciones de dolarizar por muy poco dinero".