Continuando con el eje central de análisis en los temas de relevancia de los gobiernos locales, el pasado martes, bajo una modalidad más dinámica establecida en un diálogo entre los conferencistas, la Fundación Internacional para el Desarrollo Local (FINDEL), analizó y abrió debate sobre las Relaciones entre Provincias y Municipios: ¿Coordinación o Autonomía?

 

Con una alta participación, las exposiciones estuvieron a cargo del Dr. Daniel Cravacuore, director del Centro de Desarrollo Territorial de la Universidad Nacional de Quilmes -principal centro de investigación del país en el tema-, y del Dr. Horacio Cao, profesor de la Universidad de Buenos Aires y principal especialista en temas provinciales del país. La moderación y la conclusión fueron brindadas por la diputada Daniela Vilar, presidenta de la Comisión de Modernización de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación.

En la apertura, la Lic. Vilar señaló la importancia de estos encuentros propiciados por FINDEL y los describió como “espacios pedagógicos, académicos, descriptivos, de intercambio y formación”. En la misma línea, el Dr. Cao manifestó su agradecimiento por el esfuerzo de crear una comunidad de prácticas en estudios locales: “Verdaderamente con FINDEL han creado lógicas de trabajo muy admirables y potentes”.

Durante el seminario se abordaron las complejidades y tensiones del sistema federal argentino; la importancia del diseño y aplicación de las políticas públicas en los territorios; los modelos de gestión pública, sus lineamientos teóricos y sus referencias históricas. También se debatieron las cuestiones presupuestarias, el sistema de coparticipación federal y municipal; y las transferencias discrecionales.

Dimensiones político e Institucional

El Dr. Cao desarrolló dos dimensiones desde lo político - institucional y señaló dos supuestos: el primero, que los cambios se realizan desde la política hacia la administración, y un segundo que indica que la potencia de las capacidades políticas, en muchos casos, no se refleja en el plano administrativo. “Las capacidades políticas de la Presidencia de la Nación, de las provincias y de los municipios, su capacidad de llegar hasta el último territorio y de generar un “nosotros” que abarca a todos los pueblos, es una característica propia de la Argentina para destacar en comparación con otros países de Latinoamérica”. 

Asimismo señaló que “Argentina cruza la variable federal con la variable territorial y los niveles de asimetría que tiene nuestro país con respecto al Primer Mundo muestran una desigualdad que genera articulaciones que no pueden dejar de ser jerárquicas. La articulación del poder demográfico y económico se transforma rápidamente en poder político y termina generando articulaciones jerárquicas”.

Desigualdades

En contrapartida, Cravacuore afirmó “La mayoría de las políticas públicas nacionales, provinciales y aún las municipales tienen un diseño pensando en una homogeneidad de los territorios que no es tal. Mi preocupación son los clivajes de diferenciación que existen en Argentina: no sólo somos un país desigual en lo económico, en lo territorial, en lo social sino que también entre municipios grandes y pequeños, entre las capitales y el interior de las provincias, entre las cabeceras municipales y las localidades más pequeñas, entre esas localidades y el área rural”. 

Con relación al proyecto histórico del municipalismo en el marco del federalismo argentino, el presidente de FINDEL describió las etapas históricas desde lo legal, señalando la dicotomía permanente entre autonomía y autarquía manifestando que “no son sólo perspectivas que deban leerse desde el plano jurídico sino que son atravesadas por la política”.

Política más territorial

“El gran cambio del proyecto municipal en la Argentina se ubica en la Transición Democrática”, señaló el especialista en temas municipales, y argumentó “después del año 1983 la política se hizo mucho más territorial, resolviendo problemas más concretos. Se promovió la idea del fortalecimiento democrático mediante la participación, siendo el municipio, gobierno de proximidad, el vehículo que muchos imaginaron para lograrlo. Este primer momento fue acompañado por las provincias en sus reformas constitucionales, incluyendo el principio de autonomía municipal”.

Un segundo momento fue señalado por el académico: “la década de 1990, la de la descentralización atípica, menos profunda que la de otros países de América Latina, donde se comienzan a diferenciar los municipios pequeños de los grandes, no sólo por lo que refiere su disponibilidad presupuestaria sino por la dimensión de los problemas a resolver”; luego, un tercero, iniciado con la crisis del 2001 donde los municipios tomaron un rol protagónico al igual que las provincias en el marco de la crisis política nacional; y uno final, iniciado en la post crisis 2001, que se extiende hasta el presente. 

Críticas a la descentralización

Por su parte, el Dr. Cao aseveró que, desde su espacio de investigación, se identifican muy críticos respecto de la descentralización de la década de 1990 por suponer una debilitación del Estado Nacional: “Nos parece importante la idea de construcción de abajo hacia arriba que pone eje en la sociedad civil y en el municipio como el gran interlocutor de la sociedad, pero los grandes elementos de la cuestión política se disputan desde un proyecto nacional. El lema para nosotros es coordinación. El gran miedo de los provincialistas cuando se habla de la autonomía municipal es que exista un mayor desorden”.

Luego, ambos disertantes abordaron la relación de dependencia financiera entre los municipios y las provincias: “Necesitamos políticas públicas sensibles a la diversidad y a las asimetrías. El problema de la dependencia es un problema severo en la Argentina supeditado al modelo de diseño de los sistemas de distribución internos dentro de las provincias. Tenemos muy malas leyes de coparticipación y una pésima distribución de los recursos, con coeficientes fijos, tal es el caso de la coparticipación federal, que ha quedado desactualizada hace treinta años”, puntualizó Cravacuore.

A su vez, el Dr. Cao, miembro del Cuerpo de Administradores Gubernamentales, coincidió con el presidente de FINDEL en sostener que “se trata de un problema grave el de la relación de la coparticipación entre las provincias y los municipios”, aunque también indicó que “ya no hay dependencia sino verdadera coparticipación. Los hechos tributarios son conjuntos de Nación y provincia y se transfieren automáticamente”.

Coordinación vertical y horizontal

Otro de los conceptos desarrollados por ambos expertos fue el de coordinación. “La herramienta que supone la coordinación es enormemente potente pero a la vez sofisticada y difícil de llevar adelante. Tenemos que encontrar en un país federal y tan asimétrico estos espacios”, sostuvo el Dr. Cao. En este sentido, Cravacuore señaló dos dimensiones de la coordinación: la coordinación vertical y la horizontal entre los propios gobiernos locales. “La coordinación no existe solamente entre provincias y municipios sino también entre municipios con la Nación, los municipios entre sí, los municipios con empresas de servicios públicos”.

A modo de conclusión, la diputada Vilar se explayó: “tenemos el desafío de construir una nueva normalidad de gestión pública argentina y latinoamericana donde la importancia de los gobiernos locales como interlocutores para la coordinación de las políticas públicas es clave y la participación de la ciudadanía entre la sociedad civil y la política es fundamental”. También manifestó la urgente necesidad de que la redistribución de la riqueza se revise ya que “hoy goza de una profunda asimetría”.

Más tarde se dio espacio para consultas con los espectadores. En las redes de FINDEL se podrá visualizar nuevamente este seminario. (InfoGEI)

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