En actos cargados de emociones y sentidos gestos de agradecimiento, tres familias de Villa de la Quebrada y tres de La Calera, ambas localidades del departamento Belgrano en la provincia de San Luis, recibieron de manos del gobernador Alberto Rodríguez Saá las llaves.

 

“Hay muchísima gente que trabaja para llegar a esto, que ahora parece tan simple y que mañana casi que nos olvidamos porque es algo natural en San Luis, pero que no lo es en Argentina, que se construyan viviendas sociales, se terminen y se entreguen. Lo que más me llena de orgullo y satisfacción es que se entregan a familias del lugar, trabajadores, mujeres con hijos”, expresó el gobernador tras entregar las llave a los emocionados lugareños.

También dijo que estos sentimientos se incrementan porque en las viviendas “hay prioridades y es el Estado el que les abre el camino para que lleguen a una vivienda digna; todos lo dicen, pero acá el principio es: mejor que decir, hacer”.

El mandatario destacó que estas obras llevan un costo enorme, porque se deben acercar todos los servicios y luego hay que “dar prioridad; todos los chicos y chicas que hoy cumplen 18 o 20 años ya comienzan a querer irse de la casa y formar su propio nido y está bien y es bueno, pero de golpe el Estado no puede darles viviendas a todo el mundo, por eso hay prioridad para las familias con hijos que más necesitan y están más lejos; de la periferia al centro”.

Por otra parte, adelantó que la Provincia trabajará para convertir a Villa de la Quebrada en un centro de importancia nacional para el turismo religioso.

Fabio Rojas recibió la primera casa en la Villa de la Quebrada que ocupará junto a su esposa y dos hijos, y le dijo a ANSL estar “más que contento porque es un sueño hecho realidad. Nunca perdimos la fe, la esperanza y la confianza de que este proyecto se iba a concretar; nuestros hijos se criaron siempre en casas alquiladas”. También, expresó su “agradecimiento enorme y desde el alma al gobernador porque realmente necesitábamos mucho esta vivienda”.

Con los ojos llenos de lágrimas, Carlos González y Marisol Olivares, junto a sus cuatro hijos, celebraron el recibimiento de las llaves y dijeron estar aliviados porque dejarán de pagar un costoso alquiler. “Anteayer recibimos la noticia que recibiríamos la casa y empezamos a preparar la mudanza, que haremos hoy mismo”, comentaron.

Lorena García, junto a su esposo y tres hijos, también festejaron hasta las lágrimas el momento esperado de contar con el techo propio. “No hemos dormido de los nervios pensando en este día y por eso estamos muy agradecidos al gobernador y a todos los que hicieron posible que nos podamos mudar hoy”, expresó en medio de aplausos de vecinos, amigos y familiares.

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