Por Margarita Pécora.

 

La pereza, por no decir inactividad  total del poder legislativo de la nación  ante la debacle  financiera, la volatilidad del dólar, los precios sin referencia, las medidas de fuerza en los subterráneos,  se expresa en la falta de convocatoria a sesiones especiales para discutir la emergencia que atraviesa el país a la espera  de un paquete de medidas que está dando a conocer  hoy el gobierno y que seguramente se ordenarán por Decretos de Necesidad y Urgencia.

Sin desmeritar la reunión que sostendrán por estas horas  en la Comisión de Intereses Marítimos, Fluviales y Pesqueros, en la Cámara Baja de la nación  para debatir  la creación del Sistema de Trazabilidad de la Pesca y la profundización de la hidrovía para instalar terminales granarias y descomprimir el área concentrada en la zona de San Lorenzo y Puerto San Martín, en la provincia de Santa Fe, realmente  hay  temas mucho más urgentes,  como son  buscar la forma de parar   la avalancha que  se viene sobre  la  gente que hoy amaneció  con precios remarcados  en la mayoría de los locales de expendio de alimentos, que hacen imposible  comprar  lo  básico para mantenerse en pie.

Claro que es importante  debatir la situación de la  hidrovía para  facilitar el transporte de  granos, pero  hoy  existen prioridades mayores que tienen que ver con el sustento de la ciudadanía y no es primera vez que el oficialismo  de Cambiemos posterga los análisis de los proyectos  de Ley  pidiendo  emergencia  en  diversidad de  sectores que tienen que ver con la supervivencia humana.

Ya lo hizo la semana pasada cuando  Cambiemos  impuso el debate en comisión de la “Ficha blanca”, para  analizar  de manera oportunista a pocos días de las PASO, la imposibilidad de que  argentinos/as que tengan condenas por corrupción puedan  ser candidatos/as, siendo éste un proyecto que  de aprobarse no se implementará este año.

El paquete  de medidas que  el Gobierno de Cambiemos  trata   de lanzar hoy,  lamentablemente llega  tarde para  la inmensa mayoría de los trabajadores  que quedaron con  el bolsillo exprimido,  muchas Pymes que ya hasta alquilaron o vendieron el local, o   beneficiarios de ANSES o la Asignación por Hijo que pasaron de la pobreza a la indigencia.

Ya el mundo  está hablando  de la Argentina hundida por un mal gobierno  que aún sigue aferrado a las vanas esperanzas de perpetuarse en el poder,    para seguir por el mismo camino que traían  que consideran que es el idóneo,  sin importantes que con ello  alargarían aún más el suplicio de 42 millones de personas.

Fuente: Agencia Comunas