A pesar de los avances, todavía cientos de millones de niños y niñas están fuera de la escuela.

 

En el Día Internacional de la Educación, la ONU y sus agencias piden un esfuerzo mundial más sólido y coordinado para asegurar el futuro y el desarrollo del planeta, y para solucionar la actual “crisis de aprendizaje” en temas tan importantes como el cambio climático.

Alrededor de 265 millones de niños y adolescentes alrededor del mundo no tienen la oportunidad de entrar a la escuela y graduarse, mientras que unos 617 millones de pequeños y adolescentes no pueden leer ni hacer matemática básica, alertó la UNESCO en el Día Internacional de la Educación.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, recordó que la educación es un derecho humano, un bien público y una responsabilidad pública, y agregó que aún así, menos del 40% de las niñas en África Subsahariana termina la secundaria, y unos cuatro millones de niños refugiados no pueden asistir a la escuela.

“Estas cifras son una plaga en el progreso que hemos logrado y los gobiernos de todo el mundo tendrían que prestar más atención y generar las alianzas necesarias para garantizar el acceso a una educación primaria y secundaria gratuita y de calidad, así como a una educación profesional y técnica asequible e inclusiva”, dijo el presidente de la Asamblea General, Tijjani Muhammad-Bande, durante un evento para conmemorar el día. 

El diplomático nigeriano aseguró que a medida que comienza la Década de Acción para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es normal que el mensaje de este año en el Día Internacional esté centrado en alinear las políticas de educación inclusiva de calidad con la Agenda 2030.

“La educación mejora las capacidades de pensamiento analítico, inventivo y crítico de los seres humanos y, en el proceso, acelera los logros tecnológicos y el crecimiento económico de cada nación. Cuando una sociedad permanece perpetuamente subdesarrollada, debe, entre otras cosas, reevaluar su sistema educativo. Si el sistema es disfuncional o no facilita la adquisición de los conocimientos y habilidades pertinentes, la economía, en el mejor de los casos, se estancará y, en el peor, colapsará”, apuntó.

Muhammad-Bande afirmó que el mundo ha progresado en alfabetización básica, pero no ha alcanzado una etapa en la que pueda equiparar con confianza la inscripción escolar (o incluso la asistencia) con la adquisición de conocimientos y habilidades atesoradas.

“Claramente, en la medida en que haya una brecha significativa entre la inscripción y la adquisición de conocimientos y habilidades, podríamos hablar legítimamente de una "crisis de aprendizaje", declaró.

El presidente de la Asamblea General, quien es un experimentado académico, sostuvo que se debe hacer todo lo posible para garantizar que los sistemas educativos respondan correctamente para solucionar la crisis en el aprendizaje y elevar los estándares y la calidad de la educación en todo el mundo.

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