La responsable de la agencia de medioambiente destaca las “complejidades geopolíticas, desafíos económicos y tensiones multilaterales” para alcanzar un acuerdo, pero subraya la intención de los países de seguir en la mesa de discusiones.
El impulso internacional para lograr un acuerdo sobre un acuerdo jurídicamente vinculante para acabar con la contaminación por plásticos resultó estar fuera del alcance de los Estados reunidos en Ginebra este viernes, al acordar reanudar las discusiones en una fecha futura.
“Han sido 10 días de arduas negociaciones en un contexto de complejidades geopolíticas, desafíos económicos y tensiones multilaterales”, dijo la directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
“Sin embargo, hay algo claro: a pesar de estas complejidades, todos los países quieren claramente seguir en la mesa”, añadió Inger Andersen.
Hablando con los medios al finalizar las conversaciones del Comité Intergubernamental de Negociación en la sede de la ONU en la ciudad suiza, Andersen enfatizó cómo los países expresaron un claro deseo de continuar participando en el proceso, reconociendo sus diferencias significativas respecto a la contaminación por plásticos.
“Aunque no logramos acordar el texto del tratado que esperábamos, en el PNUMA continuaremos trabajando contra la contaminación por plásticos –una contaminación que está en nuestras aguas subterráneas, en nuestros suelos, en nuestros ríos, en nuestros océanos y sí, también en nuestros cuerpos”, dijo.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, lamentó en un comunicado que, a pesar de los esfuerzos, las negociaciones hayan concluido sin lograr un consenso. Al igual que Andersen, acogió con satisfacción la determinación de los Estados Miembros de "mantenerse comprometidos con el proceso".