El ex vicepresidente se entrevistó con el primer ministro australiano Scott Morrison, el presidente surcoreano Moon Jae-in y el primer ministro japonés Yoshihide Suga.

 

A nueve días de las elecciones, el presidente electo pero no consagrado oficialmente de EEUU, Joe Biden, siguió adelante este jueves con su agenda de futuro mandatario de la primera potencia mundial sin esperar ya algún gesto de admisión de la derrota de Donald Trump.

El demócrata habló por teléfono con el papa Francisco y con tres dirigentes de países aliados de Asia, con quienes se comprometió a mantener los pactos de defensa mutua y a restablecer las relaciones, un tanto debilitadas bajo el mandato de Trump.

Biden prefirió así dar una imagen de gestión o de planificación del trabajo a futuro de quien se sabe ganador de las elecciones sin esperar las jugadas que podrían venir desde el campamento republicano, y le dejó la actitud beligerante a sus principales espadas en el Capitolio.

Por ejemplo, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, advirtió hoy a sus colegas republicanos que están "envenenando" la democracia al seguir negándose a reconocer la victoria de Biden.

"Acabamos de tener unas elecciones presidenciales divididas y reñidas", dijo Schumer, y agregó: "Pero en lugar de trabajar para unir al país y poder luchar contra nuestro enemigo común, la Covid-19, los republicanos en el Congreso están difundiendo teorías de la conspiración, negando la realidad y envenenando la fuente de nuestra democracia". (Télam)

Seguinos

Las más leídas