Sitramuci cuestionó al Ejecutivo por no aumentar la cantidad de empleados que pueden rendir.

 

El concurso que se viene para pasar a planta permanente fue el que hace dos años inició el conflicto que hoy mantiene enfrentados al Ejecutivo municipal y a Sitramuci.

Entonces, el dirigente gremial Omar Meza le reclamaba al intendente Aníbal Tortoriello que le pusiera fecha al compromiso. Sucesivas medidas de fuerza, denuncias cruzadas, encontronazos y presiones para que el pase se realice tensaron tanto la relación, que ya no pudieron salvar sus diferencias.

Ese pase a planta fue un punto de inflexión. Marcó el fin de una etapa de entendimiento y el inicio de la confrontación. Sitramuci quedó fuera de toda discusión y el Municipio tomó al Frente Sindical como único interlocutor válido para las negociaciones salariales.

Hoy, el escenario no ha cambiado. Sitramuci intentó meter cinco trabajadores más al listado que va a concursar mañana por el pase a planta y no lo logró. Ni siquiera apelando a un escribano. Según afirmó Meza, el Ejecutivo formalizó su rechazo a través de un telegrama.

El dirigente pretendía ampliar la convocatoria porque son muchos más los empleados con diez años de antigüedad que están en condiciones de pasar a planta. Según el gremialista, son más de 130 personas.

Consideró que si el Municipio valida un acta que selecciona a 97 trabajadores con el sello de dos gremialistas de ATE que no tienen el cargo de secretario general y secretario de finanzas, como se rubrica en el escrito; se preguntó: “¿Por qué no permitir que otros trabajadores rindan el examen?”

Recordó que el pase en cuestión debía resolverse el 29 de diciembre de 2017, y aseveró: “Si hubiese voluntad política, podrían permitirles a estos cinco compañeros y a muchos otros con 10 años de antigüedad rendir el concurso”.

El Ejecutivo no les hizo lugar y por eso Meza consideró que “es otro acto de discriminación” en perjuicio de los trabajadores.

Por otro lado, el dirigente cuestionó las críticas del Ejecutivo por el envío de los aportes de los afiliados a la cuenta de otro gremio. “Los afiliados saben que el sindicato no tiene cuenta propia porque está en formación y espera que el Ministerio de Trabajo resuelva que tengamos personería. Grave sería que su dinero estuviese en poder de una cuenta personal”, manifestó el dirigente. (lmcipolletti.com)